martes, 10 de marzo de 2009

"Totemizados" de Apuntad Alto!

Sobre nuestros nombres:

Los nombres y los apellidos que usamos son producto de un sistema social clasificatorio que se origina en la modernidad; a partir de la Revolución Francesa se generaliza apareciendo la división entre el Nombre y el Apellido. Podríamos decir que en nuestras sociedades recibimos generalmente el apellido por la vía paterna (en algunos casos se utilizan los dos apellidos), y el nombre en función de un “catálogo estandarizado” disponible. El acto de nominación es mucho más determinado de lo que nos parece.

Muchos especialistas han estudiado el cómo las distintas sociedades hacen uso de sus nombres; Levi-Strauss, un antropólogo y etnólogo eminente, va a oponer a nuestro sistema clasificatorio dos modos distintos que las sociedades tradicionales utilizaban para obtener la individuación.. Uno de ellos es en el que hay un sistema de nombres que preexisten al sujeto, atribuyéndosele un nombre al nacer por una condición que para el grupo es significativa. Un ejemplo de ello lo tenemos en los Selk’nam de Tierra del Fuego, en el que existían dentro de la propia comunidad los “sabios”, las “madres” (am) y los “padres” (ain) Lailuka, depositarios de la tradición mitológica, que eran encargados de dar a los niños nombres adecuados; eran verdaderos “guardianes de los nombres” como de alguna manera lo es en la actualidad el Registro Civil. Por medio de éste sistema lógico, se elaboran a partir del cuerpo del sujeto o de las características del animal con el cual se lo relaciona todo un stock de nombres para distribuir entre los distintos miembros siendo actualizado continuamente. Como podemos observar dicho sistema lejos está de ser simple.

El segundo modo es el de los nombres de las relaciones. Estos sistemas son mas extraños para nosotros ya que en ellos una persona puede llevar una veintena de nombres a lo largo de su vida en función de distintas posiciones que va ocupando.

Algunas Consejos del Tótem de nuestro país y de otros países utilizan una combinación de los dos sistemas nombrados ¿de qué manera?

* Cuando el niño se encuentra en la Comunidad Scout recibe un nombre compuesto de la siguiente manera: El nombre de la Patrulla + una cualidad positiva singular del niño: Si la patrulla es Huemules cada uno de sus miembros se llamará ”Huemul” y se le agregará una cualidad como “cauto”, “valiente”, “sagaz”, etc. En algunos de los viejos libros de scoutismo podemos encontrar algunos ejemplos del “nombre scout” y la “firma scout”.
* Al llegar a los Caminantes, se amplifica un poco el abanico de posibilidades aunque siempre se hace referencia al Equipo. Suponiendo que el adolescente participe en un Equipo cuyo nombre sea “Diaguitas”, el nombre puede ser puesto en la lengua originaria del grupo aborigen destacando nuevamente alguna cualidad singular.
* Finalmente, es a partir de los Rovers que se adquiere el Nombre definitivo, porque se considera que los aspectos centrales de la personalidad están más definidos y son más estables; siendo esta condición básica para ser totemizado

En nuestras sociedades se ha perdido el reservorio de significación de los nombres y apellidos. La mayoría de la gente ignora el significado de los mismos. Aquello que inicialmente había surgido para expresar alguna cualidad o rasgo ha pasado a formar parte del “mercado” del momento. Muchos padres antes de elegir el nombre de sus hijos buscan ayuda en los “Diccionarios de nombres” que pueden encontrar en librerías o que de vez en cuando alguna revista destinada a las embarazadas ofrece como “regalo”. A su vez la genealogía y la Heráldica, especialmente a partir de que Internet ha facilitado el acceso a la información, se han convertido en uno de los nuevos hobbies en los que muchos buscan el origen de su apellido, emblemas, símbolos familiares, etc.

El totemismo en el Movimiento Scout ofrece la alternativa de que una comunidad pueda nombrar a alguien por características que le son propias. Llegado a la edad adulta, o al tener definido su Proyecto de Vida el joven o adulto recibe un nombre que intenta dar cuenta de su singularidad, de su Misión; y un apellido que se afirma en una cualidad que le es propia. Dichos nombres y apellidos operan como un reservorio de significación...

viernes, 6 de marzo de 2009

Un buen poema...creo que de un escritor peruano

No son los muertos
los que en dulce calma,
la paz disfrutan
de la tumba fría.
Muertos son los que
tienen muerta el alma
y viven todavía.

Por eso hay muertos
que en el mundo viven,
y hombres que viven
en un mundo muerto.


Interesante poema.
Que cada uno tome el lugar que le corresponde...

Un fuerte apretón de mano izquierda para todos!
PS