viernes, 3 de diciembre de 2010

Más Walt Whitman...

NO TE DETENGAS

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...


Versión de: Leandro Wolfson


martes, 1 de junio de 2010

Oración a la bandera

Bandera de la Patria, celeste y blanca, símbolo de la unión y la fuerza con que nuestros padres nos dieron independencia y libertad; guía de la victoria en la guerra y del trabajo y la cultura en la paz.

Vínculo sagrado e indisoluble entre las generaciones pasadas, presentes y futuras.

Juremos defenderla hasta morir antes que verla humillada.

Que flote con honor y gloria al frente de nuestras fortalezas, ejércitos y buques y en todo tiempo y lugar de la tierra donde ellos la condujeren.

Que a su sombra la Nación Argentina acreciente su grandeza por siglos y siglos y sea para todos los hombres mensajera de libertad, signo de civilización y garantía de justicia.

Autor: Joaquín V. González

Que lindos recuerdos de mi primaria...


miércoles, 10 de febrero de 2010

Reflexiones de Charles Darwin acerca de nuestro pais en 1833

"Durante los últimos seis meses, he tenido la oportunidad de apreciar en algo la manera de ser de los habitantes de estas provincias (del Plata). Los gauchos u hombres de campo son muy superiores a los que residen en las ciudades. El gaucho es invariablemente muy servicial, cortés y hospitalario. No me he encontrado con un solo ejemplo de falta de cortesía u hospitalidad. Es modesto, se respeta y respeta al país, pero es también un personaje con energía y audacia.

La policía y la justicia son completamente ineficientes. Si un hombre comete un asesinato y debe ser aprehendido, quizá pueda ser encarcelado o incluso fusilado; pero si es rico y tiene amigos en los cuales confiar, nada pasará. Es curioso constatar que las personas más respetables invariablemente ayudan a escapar a un asesino. Parecen creer que el individuo cometió un delito que afecta al gobierno y no a la sociedad. (Un viajero no tiene otra protección que sus armas, y es el hábito constante de llevarlas lo que principalmente impide que haya más robos).

Las clases más altas y educadas que viven en las ciudades cometen muchos otros crímenes pero carecen de las virtudes del carácter del gaucho. Se trata de personas sensuales y disolutas que se mofan de toda religión y practican las corrupciones más groseras; su falta de principios es completa.

Teniendo la oportunidad, no defraudar a un amigo es considerado un acto de debilidad; decir la verdad en circunstancias en que convendría haber mentido sería una infantil simpleza. El concepto de honor no se comprende; ni este, ni sentimientos generosos, resabios de caballerosidad, lograron sobrevivir el largo pasaje del Atlántico. Si hubiese leído estas opiniones hace un año, me hubiese acusado de intolerancia: ahora no lo hago. Todo el que tiene una buena oportunidad de juzgar piensa lo mismo. En la sala de Buenos Aires no creo que haya seis hombre cuya honestidad y principios pudiesen ser de confiar.

Todo funcionario público es sobornable; el jefe de correos vende moneda falsificada: el gobernador y el primer ministro saquean abiertamente las arcas públicas. No se puede esperar justicia si hay oro de por medio. Conozco un hombre (tenía buenas razones para hacerlo) que se presentó al juez y dijo: "Le doy doscientos pesos si arresta a tal persona ilegalmente; mi abogado me aconsejó dar este paso". El juez sonrió con asentimiento y agradeció; antes de la noche, el hombre estaba preso. Con esta extrema carencia de principios entre los dirigentes, y con el país plagado de funcionarios violentos y mal pagos, tienen, sin embargo, la esperanza de que el gobierno democrático perdure. En mi opinión, antes de muchos años temblarán ante la mano férrea de algún dictador. Como deseo el bien del país, espero que ese período no tarde en llegar.

La primera impresión que produce la gente común se caracteriza por dos o tres cosas llamativas: el excelente gusto de todas las mujeres para vestirse; los buenos modales de todas las clases, y principalmente la notable igualdad entre estas. En el Río Colorado, los mas pequeños tenderos solían sentarse a comer con el general Rosas. El hijo de un mayor en Bahía Blanca, se ganaba la vida haciendo cigarros; quería venir conmigo como baquiano a Buenos Aires pero su padre tenía miedo.

Muchos en el ejército no pueden leer ni escribir y, sin embargo, todos se tratan como iguales. En Entre Ríos la Sala tiene seis miembros; uno era despachante de tienda y no se lo considera disminuído por tal empleo. Todo lo anterior puede esperarse en un país nuevo, pero la inexistencia de caballeros propiamente dichos me resulta novedosa."


(29 de Noviembre a 4 de Diciembre de 1833)

Diganme que no es para disfrutar...como si hubiera venido ayer.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Canción del adiós

Porque perder las esperanzas
de volverse a ver
Porque perder las esperanzas
si hay tanto querer

No es mas que un hasta luego
No es mas que un breve adios
Muy pronto junto al fuego
Nos reuniremos

Con nuestras manos enlazadas
en torno al fogón
formemos esta noche
un circulo de amor

No es mas que un hasta luego
No es mas que un breve adios
Muy pronto junto al fuego
Nos reuniremos


domingo, 17 de mayo de 2009

Himno Nacional Argentino

Marcha patriótica (1813)

Oíd, mortales, el grito sagrado:
Libertad, Libertad, Libertad.
Oíd el ruido de rotas cadenas,
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación,
coronada su sien de laureles,
y a sus plantas rendido un león.

Estribillo

Sean eternos los laureles,
que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos...
¡o juremos con gloria morir!

De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos:
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas,
y en sus huesos revive el ardor,
lo que va renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.

Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor:
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel;
su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.

¿No los véis sobre México y Quito
arrojarse con saña tenaz
y cuál lloran, bañados en sangre,
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los véis sobre el triste Caracas
luto, llantos y muerte esparcir?
¿No los véis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?

A vosotros se atreve, argentinos,
el orgullo del vil invasor;
vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos, que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.

El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Ayres se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo León.

San José, San Lorenzo, Suipacha,
ambas Piedras, Salta y Tucumán,
La Colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental.
Son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.

La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio.
Sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la libertad,
y sobre alas de gloria alza el pueblo
trono digno a su gran majestad.

Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñado
les repite: "¡Mortales, oíd!:
ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud".
Y los libres del mundo responden:
"Al gran pueblo argentino, ¡salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos...
¡o juremos con gloria morir!


(En cursiva aparecen las estrofas quitadas en la versión moderna)

lunes, 11 de mayo de 2009

Que difícil encontrar una definición...

Cuántas veces me preguntaron que es el amor y cuántas veces no pude explicarlo.
Una vez más me lo cuestiono y definitivamente puedo decir que no existe respuesta concreta a tal pregunta.
Si buscamos en el diccionario la palabra amor, podemos encontrar miles de definiciones, pero ninguna se acerca a lo que nos pasa cuando creemos sentirlo.
Se lo puede definir desde la biología, la psicología, la religión, la filosofía o el arte mismo. Pero cuántas palabras encontramos y que poco logramos concebirlo.
La explicación que hasta ahora encajaba más con mi pensamiento era la psicológica, y que raro…estudio psicología. Robert J. Sternberg cree necesarios para que exista amor tres elementos: intimidad, pasión y decisión o compromiso, y es exactamente lo mismo que pensaba yo. Pero, ¿acaso el amor no tiene que ver con encontrar la felicidad del otro en nuestra propia felicidad? y eso es lo que plantea Gottfried Leibniz, desde una postura más romántica.
Sin embargo, tratando de tirar abajo todas las explicaciones metafísicas, intento encontrar en la experimentación o en la observación mis respuestas. Y para eso recurro a la biología, en donde el amor parece estar relacionado con la supervivencia de las especies.
Algunas de estas definiciones tienden a pensarlo como algo concreto, definible y palpable, pero cuán abstracto debe ser el amor que nunca estamos seguros de el.
Si sólo fuera una ecuación matemática, lo podría interpretar de esta forma:

Pasión + compañerismo + lealtad = amor

Pero aquí viene mi propio boicot, ¿quién dice que eso es el amor? Y ¿quién dice lo contrario? Justamente por eso decidí tomar arbitrariamente la explicación que más me gustaba.

Cantar bajo la lluvia o escuchar las gotas caer sobre el techo, mirar por la ventana y escribir en los vidrios empañados, acurrucarse en la cama cuando hace frío, ver un paisaje increíble, reír, llorar, emocionarse. ¿Qué sería de todo eso si no lo pudiéramos compartir con otra persona? Y no hablo sólo del amor entre parejas, me refiero a que tal sentimiento lo experimentamos desde que nacemos pero de múltiples formas. Podemos sentirlo por una madre, por un amigo, un hermano. Estos serían los ejemplos de un amor fraternal, pero que hay del amor romántico al que me refería al comienzo.
Quién no sintió alguna vez la necesidad de gritar por la calle “te amo!!!” sin vergüenza, queriendo que el mundo entero se diera cuenta de aquel sentimiento inexplicable pero sumamente placentero que vivíamos. Ese es el amor, sentir la necesidad plena de estar con el otro sin importar nada mas, ser cómplices de esas locuras que hacen que nunca se apague el fuego, ser amigos para compartir los caprichos, entender las contradicciones propias de una relación reciproca, ser fieles a un mismo ideal: no separarse nunca bajo ninguna circunstancia, porque cualquier cosa que vivan, lo van a querer hacer juntos.
En definitiva, el amor se puede explicar desde los hechos y no desde las palabras, porque no existe palabra alguna que pueda definir un sentimiento de eternidad, oceánico como éste, como diría Freud en El malestar en la cultura.
Hoy no tengo una clara definición pero, estoy segura que cuando alguien lo siente, no cabe ninguna duda que es real.

domingo, 3 de mayo de 2009

Cosmos - Walt Whitman

Cosmos

" Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
quién después de haber considerado su cuerpo
encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos
quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo
comprende por sutiles analogías todas las otras teorías
la teoría de una ciudad, de un poema
y de la vasta política de los Estados
quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna
sino en los otros globos con sus soles y sus lunas
quién hombre o mujer, al construir su casa
no para un día sino para la eternidad
ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.
El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio
indisolublemente juntos."

Walt Whitman