Ya que navegas por mi sangre
y conoces mis límites,
y me despiertas en la mitad del día
para acostarme en tu recuerdo
y eres furia de mi paciencia para mí,
dime qué diablos hago,
por qué te necesito,
quien eres, muda, sola, recorriéndome,
razón de mi pasión,
por qué quiero llenarte solamente de mí,
y abarcarte, acabarte,
mezclarme en tus cabellos
y eres única patria
contra las bestias del olvido.
Juan Gelman
viernes, 3 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
el cuerpo en su borde
ResponderEliminargrita alcoholes
grita en cada droga
queda quieto doliendo en el grito
del choque
se cansa
al cuerpo
lo que al cuerpo
que camine la montaña
conviviendo
con el cálido sonido del limite
cantando con la luna y sus sexos
que dance
por los árboles
por los pájaros
por los ríos
para que al cadáver
también le venga una sonrisa